Voluntad ciudadana, lo principal

Por Salvador Guerrero Chiprés

“Lo que no hay duda es que, a mayor aprobación ciudadana, a favor o en contra de la Revocación, mayor fortalecimiento de la comunidad y de sus valores; mayor oportunidad para construirse a través de la intervención en la esfera pública”.

Una ciudadanía sin limitantes en su intervención en la vida social, ha permitido, por ejemplo, una disminución histórica en la incidencia delictiva en la Ciudad de México. En el primer bimestre de este 2022, los delitos de alto impacto bajaron 57.6 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2019.

En ese lapso, las autoridades encabezadas por la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, han impulsado la denuncia, de víctimas y testigos, como uno de los elementos centrales para reconocer el modo, tiempo y lugar en el que se cometen los ilícitos y diseñar, por tanto, las estrategias más adecuadas para su combate.

La participación ciudadana es plataforma para la mejora de la seguridad y la justicia, como también lo es para el fortalecimiento de la comunidad. De ahí que, obstaculizar o boicotear su contribución en la Consulta de Revocación de Mandato del 10 de abril, privilegiando siempre sesgos de apariencia legal, pero de esencia política, debilita a la comunidad.

Frente a renuentes desafíos sistemáticos y la obstaculización de la voluntad popular —de donde provenga esa obstrucción— debe prevalecer la contribución de la ciudadanía hacia la plenitud democrática.

La Revocación de Mandato es un instrumento de empoderamiento ciudadano y de construcción de una democracia robusta. La vida democrática exige que la ciudadanía utilice todas las herramientas de las que dispone para proponer, dialogar y evaluar a sus representantes, como lo ha hecho con la denuncia y como, con mucha seguridad, lo hará con el revocatorio.

En Estados Unidos, por ejemplo, está la figura del recall para destituir y reemplazar a sus gobernantes. En otras latitudes, como el Reino Unido, existe el non confidence vote contra parlamentarios, y en otras partes como Nagoya, Japón (2011); Duisburg, Alemania (2011), Lima, Perú (2013) y Varsovia, Polonia (2013) ha llevado a reemplazos de alcaldes y otros mandatarios.

El debate es el único dueño de la autenticidad ciudadana porque la ciudadanía es plural, diversa, compleja y polifónica. Ojalá que todas las voces aprendieran de ella. Lo que no hay duda es que, a mayor aprobación ciudadana, a favor o en contra de la Revocación, mayor fortalecimiento de la comunidad y de sus valores; mayor oportunidad para construirse a través de la intervención en la esfera pública.

Un principio de derecho reza que “lo accesorio sigue la suerte de lo principal”: lo principal es la voluntad popular y la voluntad de la nación, una voluntad que se expresa al participar cotidianamente, incluido el 10 de abril, para continuar el fortalecimiento de nuestra comunidad.

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