Trabajadoras del hogar en la agenda pública

Por Salvador Guerrero Chiprés

“Los testimonios ubican a mujeres alejadas de sus comunidades; aisladas o privadas de su libertad por sus patrones durante la pandemia, con el argumento de evitar contagios de COVID; amenazadas con perder su empleo y que, en algunos casos, han trabajado hasta la mitad de su vida para la misma familia”.

Las personas trabajadoras del hogar (PTH) han permanecido, por años, invisibilizadas tras condiciones de explotación laboral normalizadas por la discriminación sistemática que las coloca lejos del acceso a los derechos básicos de las y los trabajadores y en riesgos que lindan con la Trata de Personas.

En México, según datos del Inegi, 2.2 millones de personas están dedicadas al trabajo en el hogar, el 91 por ciento son mujeres, 300 mil de ellas lo perdieron durante la pandemia, 98 por ciento no cuenta con un contrato, 69 por ciento no tiene prestaciones laborales.

Las cifras hacen referencia a situaciones de abuso laboral, pero en sus testimonios hay violencias psicológica y física. En el marco del Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México presentó el reporte “Trabajadoras del hogar, confinamiento obligatorio y riesgo de Trata”, que incluye el primer Violentómetro adaptado a las señales de alerta que este importante sector productivo puede detectar en su espacio de trabajo.

Los testimonios ubican a mujeres alejadas de sus comunidades; aisladas o privadas de su libertad por sus patrones durante la pandemia, con el argumento de evitar contagios de COVID; amenazadas con perder su empleo y que, en algunos casos, han trabajado hasta la mitad de su vida para la misma familia.

Circunstancias que en conjunto representan vestigios de una esclavitud colonialista y racista que se manifiesta, en pleno 2022, en modalidades de la Trata de Personas como la explotación laboral, trabajos forzados o servidumbre.

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Colocar en el centro de atención esa realidad es un tema de conciencia individual, comunitaria e institucional, que ninguna relación tiene con ser de derecha, izquierda o centro. Es una obligación ciudadana en tanto que el empleo ocurre en el espacio más privado, el hogar.

La búsqueda de igualdad y justicia pasa por diferentes escenarios. Este lunes, el Consejo Ciudadano presentó, junto con la familiar de una adulta mayor —con 60 años trabajando con la misma familia— al parecer privada de su libertad y víctima de maltratos y abuso laboral, una denuncia por el delito de Trata por servidumbre.

Desde la Ciudad de México, por impulso de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, se promueve la información de sus derechos, por medio de la app “Dignas”, o se apoya la conformación de la Cooperativa para el Desarrollo Integral de las Personas Trabajadoras del Hogar, creada por el Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas Domésticas del Hogar, dirigido por Marcelina Bautista.

Las carencias y necesidades de las PTH deben estar y permanecer en la agenda pública, en plena congruencia con la aspiración a vivir en una ciudad de derechos y libre de violencia.

El reporte “Trabajadoras del hogar, confinamiento obligatorio y riesgo de Trata” está disponible en: https://www.consejociudadanomx.org/media/attachments/2022/03/28/reporte-apoyo-trabajadorasdelhogar1.pdf

Además, la Línea y Chat Nacional contra la Trata de Personas 800 5533 00 y la Línea de Seguridad y Chat de Confianza 55 5533 5533 están abiertos 24/7 y de manera gratuita para brindar apoyo jurídico y psicológico a todas las trabajadoras del hogar del país.

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