Parlamento Europeo

Ha sido tan cómico el asunto que Fernández Noroña y otros morenistas pidieron bajar un tuit difamatorio de AMLO que apareció en redes, como respuesta al Parlamento Europeo sobre su petición de proteger periodistas y activistas. El tono grosero no contesta nada del tema, no expresa preocupación o acción alguna para detener las masacres. Cual vil pendenciero, el jefe de la nación se enreda en descalificaciones. No creo que tenga idea de cómo funciona y qué es el Parlamento Europeo. Los acusa de guardar silencio, cuando han hecho repetidas llamadas en casos como Ayotzinapa y Aguas Blancas.

Llama borregos a los eurodiputados y cree que como sus diputados morenistas no leen lo que votan, eso también sucede en ese organismo. Seguramente ignora que tenemos un Tratado con la Unión Europea que incluye temas de democracia, que peligra por violencia. Tampoco debe estar informado que estamos en un proceso de renegociación del tratado con la UE para mejorar intercambios comerciales y de todo tipo, tema que, por el momento, puede quedar en la congeladora, pues el Parlamento no tendrá interés en mejorar la situación actual.

AMLO siempre ha dicho que la mejor política externa es la política interna. Luego entonces utiliza la llamada del Parlamento Europeo para dar rienda suelta a su teoría de conspiraciones contra la 4T. Los llama golpistas, injerencistas, colonialistas, cuando el mundo ya cambió y sus interpretaciones llaman, por lo menos, a carcajadas.

Bajo cae el gobierno mexicano. Aceptó muy orondo que él y Jesús (Ramírez) redactaron semejante bodrio, sin toques de diplomacia o al menos de respuesta al cuestionamiento. La respuesta alimenta su teoría de que se fragua un golpe contra su gobierno. Sus golpes van sobre periodistas, pero en realidad lo que todos queremos conocer es de dónde sale la fortuna de sus hijos. Cuáles son sus declaraciones al SAT, que lo investigue si quiere transparentar el asunto y limpiar sospechas. Pero no, acusa a los otros de sus propias fallas y corrupción. Mientras más se investiga hay más signos de corrupción.

De acuerdo con la Ley de Servidores Públicos, comete cohecho el servidor público que recibe para sí, su esposa, su familia consanguínea o socios, beneficios al amparo del poder. Por eso el caso de sus hijos no es un tema particular, es de interés público y se debe transparentar. No son hechos privados, están sujetos a la ley como hijos del Presidente. No sabemos si es abogado, pero sí sabemos que su contrato fue “dando y dando”: el mismo día que se firmaron las concesiones se firmó su contrato.

No es su única fuente de ingresos, corren muchas versiones, pero suponiendo que es el abogado de la familia Chávez en Texas, debe acreditar una serie de pruebas para poder ejercer la abogacía, conforme a las leyes norteamericanas, trámite complicado que lleva tiempo. Así que no le creemos.

Utilizar la carta de respuesta al Parlamento Europeo para defender su gobierno de traiciones y supuestos golpes, sirve para avivar la flama de sus seguidores. Ahí está la prueba, junto con los dichos de Blinken o de la CIDH, que sin éxito han pedido seguridad para el trabajo informativo de la prensa y cuidado a los periodistas. El espacio ‘Quién es quién en las mentiras’ sirve para amenazar, descalificar, atacar a la prensa crítica. Claro, como los senadores ya dijeren que encarna a la Santísima Trinidad: pueblo, patria y nación, cualquier crítica es vista como traición a la patria.

La prensa crítica debe ser amordazada, AMLO habla con dueños de medios, amenaza quitar concesiones, prohíbe el ejercicio a periodistas que le critican, busca acallar voces independientes por traidoras y mentirosas. Acomoda la realidad a su capricho, y si no cuadra, siempre hay ‘otros datos’ distintos a los oficiales que nadie conoce. Este discurso populista que acude como lo indican las tesis de Goebbels a generar una opinión pública unánime, es inviable en un pluralismo político y un mundo globalizado.

Pero no quiere perder el poder, la revocación del mandato le servirá para ver cómo funciona su maquinaria electoral, donde aceitarla, cómo manejarla. Si no hay más votos será por culpa del INE, al que intenta destruir para manejar la elección 2024.

Va a ser una elección ruda, con mordidas y patadas, no va a dejar el poder por los votos, pero nuestro deber es organizar un amplio frente opositor para vencerlo. Movimiento Ciudadano no debe ser el esquirol, debe sumarse y entre todos construir una candidatura legítima. La idea del Frente Cívico Nacional se centra en esa apuesta, unas primarias para legitimar e impulsar al candidato ganador, con base en coaliciones legislativas y gabinete de coalición. Un nuevo estilo de hacer política por consenso y no por los dictados de un tlatoani que pierde la cabeza por concentrar el poder.

Las decisiones de gobierno deben responder a las necesidades de la población. No a los caprichos de un gobernante y su grupo para enriquecerse y engañar con falsas promesas a un pueblo. Para redimir pobreza no necesita dádivas. Requiere proyectos productivos, salud y educación, que se le han negado y sube el desempleo por el desprecio a los inversionistas privados que son quienes generan el PIB, no los monopolios estatales, caros e ineficientes, contaminantes y fuera de control incluso del propio Estado, por causas de ineficiencia que pagamos todos.

Las megaobras serán otro fracaso, miles de millones enterrados en caprichos de AMLO que pasará a la historia como lo pinta la carta que redactó: un ignorante, prepotente e incapaz, megalómano e iracundo, destructor del país y sus instituciones. Reconstruir a México tomará años. Primero ganar la elección con un amplio frente opositor y coaliciones de gobierno. No hay otra forma de derrotar su populismo destructor.

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