Democracia probada

Aquellos que afirmaban que se vivía en México una dictadura, el domingo 17 tuvieron una prueba de que no es así. La expresión de la oposición, desde días anteriores al debate parlamentario, es inédita en la historia del país. La participación de los opositores, sus esquemas, formas, estilos, no se habían visto nunca en México.

Incluso hay quienes aseguran, por otra parte, que en la actual administración, se viola la Constitución, pero nunca dicen qué artículo está violentando, menos aún las causas. La oposición carece de argumentos sólidos por eso sus legisladores prefieren llenarse los bolsillos de dinero antes de que sus partidos desaparezcan.

Cuando el PRI y el PAN estuvieron en el poder nunca concedieron libertad de expresión, ni se les ocurrió darle continuidad a los logros de la Revolución de la que dicen ser resultado. Simplemente nadaron de a muertito sin ideas propias ni voluntad política. Ahora, simplemente son enemigos de los cambios.

Por otro lado, la condición de la libertad de expresión llega a límites de libertinaje y el Gobierno prefiere ese libertinaje a limitar el derecho; sin embargo, la réplica que existe en muchos países, y se ejerce cada mañana en México no es ni ocurrencia ni capricho de la 4T, son aclaraciones sobre informaciones mal redactadas o mal intencionadas, muchas veces faltas de información o exceso de desinformación.

Anteriormente en los medios nos quejábamos de la falta de aclaración informativa del Gobierno sobre la carencia de respuestas, y ahora que las hay dicen que es un ataque a la libertad de expresión. La cosa es atacar, pero sin bases, y no cuestionar con argumentos sólidos. Todo Gobierno debe tener oposición, porque es lógico y natural que todo poder tenga errores, y deben ser señalados con datos, pruebas, evidencias. Ahí es donde la oposición ha tenido su principal problema, porque desde la mansión que se le atribuía en Europa al Presidente hasta los pronósticos de inflación y devaluación simplemente son inexistentes.

La oposición es necesaria no sólo para dar a conocer los errores del poder sino para equilibrar el poder, lo cual fortalece al Gobierno, pero esta oposición pareciera que en el ejercicio de sus derechos no sabe qué hacer con ellos y simplemente cae en las trampas del Gobierno ante la falta de cultura política.

Las expresiones de la oposición del domingo 17 de abril mostraron la libertad de expresión y el avance de la democracia de un país, donde no se podía hacer ni la mitad de lo que ahora se permite hacer dentro y fuera de los recintos legislativos.

Con la consigna de salvar a México la oposición creó un clima de animadversión contra una oposición que no ha podido definirse porque ni siquiera intenta hacerlo, el único partido congruente en esta espectacular discusión sobre la energía eléctrica, fue el PAN, porque sabemos que siempre ha defendido a los empresarios extranjeros y nacionales, en ese orden. Porque el malinchismo parecieran traerlo en los genes.

Sin embargo, la doble traición ocurrió frente a los ojos de todos los mexicanos en el PRI, cuyo dirigente, acusado de una serie de triquiñuelas políticas y transas de dinero, llevó a los priistas a traicionar los principios de la Revolución Mexicana, a sus hombres ilustres como Lázaro Cárdenas y Adolfo López Mateos, a sus principios de justicia social, y se pusieron una trampa para 2024 porque sin el apoyo del pueblo, al que también traicionaron, seguramente perderán el registro.