Gobierno de coalición. ¿Futuro de México?
El sistema político mexicano que había prevalecido más de 70 años, vivió su fase terminal durante el Gobierno de Enrique Peña. El Pacto por México construyó las alianzas y acuerdos entre los partidos políticos (PRI-PAN-PRD) que permitieron reformas constitucionales de gran calado pero, éstas no se tradujeron en beneficios concretos para la gran mayoría de los mexicanos, que vieron una vez más como la corrupción y la impunidad seguían creciendo en México.
El pacto no sobrevivió más allá de un par de años, y el sexenio de Peña terminó de forma vergonzosa; hundido en un mar de frivolidad y con una crisis de credibilidad política sin precedentes. Millones de mexicanos decidieron darle una oportunidad a AMLO para que, con su llegada, finalizara la corrupción que había tocado límites inimaginables. El resultado de su gestión es desolador: vivimos una regresión en prácticamente todos los aspectos de la vida pública del país con un Presidente autócrata e intolerante.
El 6 de junio de 2021, el Gobierno de AMLO sufrió una derrota que marcaría su sexenio; no consiguieron en la elección intermedia la mayoría calificada que requerían para impulsar las reformas constitucionales de la 4T. Fue el primer paso concreto de la Alianza Va por México (PAN-PRI-PRD).
Los resultados de la Consulta de Revocación de Mandato enviaron un claro mensaje a los dirigentes de la Alianza de cara a las reformas constitucionales que pretende –y necesita con urgencia– el Presidente: 83% de los ciudadanos con derecho a voto ejerció su derecho humano de abstención activa y le dio una contundente respuesta de rechazo al Presidente y sobre todo a Morena.
Una semana después, la Alianza y Movimiento Ciudadano (MC) rechazaron en la Cámara de Diputados la reforma eléctrica, la más ambiciosa y de mayor sentido político del régimen. El fracaso es estrepitoso y de nuevo la visceralidad del Presidente es contundente: ¡Traidores a la patria!
La modificación a la Ley Minera -que no es ninguna reforma- es un intento más de evadir la realidad. En pleno debate de la reforma eléctrica, el Presidente envía esta iniciativa intentando dinamitar su propia reforma -ya destinada al fracaso- ¿Cuánto litio se produce hoy en México? 0 kilogramos.
Los integrantes de la Alianza entendieron muy bien este nuevo capricho presidencial y abandonaron la sesión, dejando un mensaje contundente al Presidente y a Morena; en esta legislatura no verán ninguna reforma constitucional a capricho del Presidente. Ninguna.
El tema de fondo es, ¿Qué quieren hacer la Alianza y MC con el nuevo capital político que han conquistado? ¿Qué piensan proponernos a los ciudadanos que vamos a enfrentar una elección presidencial de enorme relevancia en 2024?
México necesita una propuesta que nos unifique como nación, que sí tenga fundamento en la ley y en la justicia, que termine con la impunidad y la inseguridad y que le dé una perspectiva de desarrollo a millones de mexicanos marginados de todo tipo de bienestar.
La respuesta podría estar en un Gobierno de coalición -contemplado en el artículo 89 constitucional- que permita que todos -o a la gran mayoría- de los mexicanos estén representados en un Gobierno que asuma la responsabilidad de reunificar y pacificar a México.
La responsabilidad del PAN-PRI-PRD y MC es enorme, no le pueden fallar de nuevo a México. Es hora de pensar más allá de los intereses de los partidos políticos -de corto plazo- e intentar una nueva fórmula que nos permita transitar a una democracia funcional y representativa. No tendrán una tercera oportunidad.