Zopiloteando el espacio aéreo mexicano
Si los incidentes -todavía no accidentes- reportados en el espacio aéreo de la CDMX no son ciertos, ¿por qué renunció Víctor Manuel Hernández Sandoval a la dirección de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano?
Desde que se rediseñó el espacio aéreo nacional para poder encajar las operaciones desde el nuevo aeropuerto Felipe Ángeles, se han reportado por lo menos una decena de incidentes que estuvieron a punto de convertirse en tragedia.
El más reciente ocurrió la noche del sábado pasado, cuando la torre de control del Benito Juárez autorizó un aterrizaje de un vuelo de Volaris justo en la misma pista en la que estaba por despegar otro vuelo de la misma aerolínea.
El piloto que aterrizaba decidió abortar la operación y se elevó nuevamente.
Este parece ser el incidente que provocó la renuncia de Hernández Sandoval aunque la renuncia tiene fecha del día 6 de mayo, un día antes del incidente de Volaris.
Todos los incidentes ocurridos a partir del rediseño del espacio aéreo han sido negados por las autoridades del sector.
Desde aquella famosa frase del constructor carnal José María Riobóo, de que los “aviones no pueden chocar porque se repelen’’, se ha suscitado una polémica por la decisión de tener dos aeropuertos con tan poca distancia de por medio.
Los expertos en el sector alertaron que la operación simultánea de ambos era incompatible, pero para el Gobierno eso no fue obstáculo para la construcción del Felipe Ángeles.
La renuncia del director de SENEAM parece confirmar que la reconfiguración del espacio aéreo no se hizo como se debía o que simplemente es imposible para garantizar la seguridad de aeronaves y sus pasajeros.
Estos incidentes, sin embargo, podrían ser utilizados como razones -o pretextos- por el Gobierno para trasladar operaciones al desolado AIFA.
El tema es y debe ser estrictamente técnico, pero nada impedirá su politización.
Y no vendrá de la oposición, sino del Gobierno al que le urge darle vida a su elef…, perdón, nuevo aeropuerto.
Por cierto, ayer trascendió que el subsecretario de Comunicaciones, Rogelio Jiménez Pons, pidió a Hernández Sandoval que despidiera a los controladores que estuvieron a punto de provocar una colisión en una de las pistas del Benito Juárez.
Hernández se negó; pidió que la Agencia Federal de Aviación Civil realizará la investigación correspondiente y si, a partir de la indagatoria, se determinaba la responsabilidad del personal de la torre, entonces que se procediera legalmente.
Pero la respuesta fue que no, que para “parar el escándalo’’, tenían que ser despedidos los controladores.
Hernández Sandoval se negó nuevamente y fue cuando decidió presentar su renuncia.
Solo era cuestión de días para que el funcionario se fuera.
Una buena: dentro de los países que integran la OCDE, México ocupa el último lugar en inflación registrada en el precio de los combustibles.
Una muy mala: de acuerdo con el mismo reporte, es el país miembro que más alta inflación reporta en alimentos.
Dicho de otra manera, parece que al Gobierno le interesa más subsidiar los precios de los combustibles que el de los alimentos.
Esta decisión perjudica necesariamente a quienes menos tienen, que se supone debe ser el sector por el que vela este Gobierno.
Muchos dirán que para eso hay un programa de control de precios -aunque lo quieran llamar de otra forma, al final es eso-, que podría tener un efecto inmediato de corto plazo pero no atiende las causas de la alta inflación.