El candidato incoloro
Mientras que Morena tiene por lo menos cuatro precandidatos presidenciales en campaña, en la oposición no hay consenso -al menos público- sobre el personaje que los representará en el ya no tan lejano junio de 2024.
Pero mientras las cúpulas del PRI, PAN y PRD se ponen de acuerdo, Enrique de la Madrid Cordero, hijo del expresidente Miguel de la Madrid, es el único que se mantiene en movimiento en busca de la candidatura presidencial.
De la Madrid ha sido un funcionario público sin escándalos.
Dedicado a la academia y la consultoría, De la Madrid ha sostenido, casi desde el 2018, encuentros con pequeños auditorios, a veces a puerta cerrada, en los que expone su visión de la política y los políticos.
Si bien está concepción de la política y la vida nacional puede considerarse moderna, sus disertaciones, aplaudidas en lo íntimo, no han tenido impacto entre la población excluida de los círculos académicos.
Es decir, su precandidatura, aún siendo la única visible de la oposición, no prende.
Al hijo del expresidente de la Madrid le hace falta “más barrio’’, exponerse a eventos con auditorios más amplios, hacer campaña pie a tierra; más polvo y menos pavimento, pues.
Agazapado en pequeños círculos, sus propuestas quedan en calidad de opinión y no planteamientos concretos como propuestas para resolver los graves problemas del país.
Arriesgarse a recibir las críticas de propios y extraños, exponerse para sacar el carácter.
Si no lo hace, seguirá siendo visto como el precandidato incoloro, como el académico con buen diagnóstico, pero sin arraigo…y sin oportunidades.
¿Va en serio de la Madrid o juega el papel de señuelo?
El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, realizó una inusual visita al reclusorio femenil de Santa Martha en la cual pudo constatar la situación que padecen las reclusas.
Bien a bien no se entiende qué es lo que Zaldívar puede hacer desde el Poder Judicial para cambiar las condiciones de reclusión de cientos de mujeres, que no sea revisar sus procesos penales.
Porque el ministro no es el responsable de las cárceles ni maneja el presupuesto para mejorar las condiciones de éstas.
Zaldívar dijo que no había ido ahí por lucimiento personal, es decir, que su visita tuvo más de humanitario que de funcionario.
Algo deberá salir de esa interacción con las reclusas, entre ellas la exsecretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga.
A lo mejor el presidente López Obrador cree en el refrán aquél de “divide y vencerás’’ porque ya logró que se sumaran a su boicot a la Cumbre de las Américas, Bolivia y Honduras.
Al menos en declaraciones, el Presidente y la Presidenta de ambas naciones compartieron el discurso del mexicano, de que, si Estados Unidos no invitaba a los dictadores de Cuba, Venezuela y Nicaragua, no acudirán a la Cumbre.
Y seguramente se sumarán los países de Centroamérica recién visitados por López Obrador.
¿Estados Unidos se sentirá presionado por la ausencia de estos mandatarios o le dará igual?
Seguramente estamos a días de conocer la propuesta de una nueva organización que excluya a las democracias promovida desde el Gobierno de México.
Si ya había propuesto la sustitución de la OEA por otra organización, ¿por qué no hacer una cumbre de cuates?