Competencia económica y política, condición para el desarrollo de los países

La humanidad ha gozado del mayor nivel de vida y de desarrollo en toda su historia en las últimas décadas, como lo confirman los datos. Mientras que el PIB mundial en el año de 1960 fue de 11 billones de dólares a precios de 2015; el mismo se elevó a 80 billones de dólares en 2017 (en dólares de 2015 para eliminar el efecto de la inflación). Esto significa que se elevó casi ocho veces. Algunos manifiestan que este dato no es válido, porque solo se concentró la riqueza, pero esto no es cierto, porque también hubo una gran disminución de la pobreza en el mundo. Mientras que el porcentaje de la población a nivel mundial que vivía en la pobreza extrema, medida como aquellos que tenían un ingreso menor a 1.90 dólares diarios (dólares del año de 2011) era el 42.7 por ciento del total en el año 1981, este porcentaje bajó a solo 9.3 por ciento del total de la población mundial en el año de 2017. (Datos del Banco Mundial). Esto significa que salió de la pobreza extrema 78 por ciento de los pobres en 36 años.

Hay que destacar que los países que tuvieron un mayor avance en este sentido fueron los asiáticos y en menor proporción los africanos que adoptaron medidas de liberalización de sus economías.

No solo se tiene un mayor ingreso global en el mundo, sino que también destaca el desarrollo tecnológico, científico, médico y mejoras en todas las ciencias. Como nunca antes, la humanidad ha logrado impresionantes descubrimientos y creación de inventos, procesos y nuevos productos. Esto ha sido propiciado por un entorno que se basa en la competencia y en el premio a los más eficientes. Las empresas compiten entre sí para ofrecer los mejores productos, a los precios más baratos y con los procesos más eficientes. Las universidades compiten para atraer a los mejores y más promisorios estudiantes e investigadores; mientras que las naciones se han abierto a las competencia global para proporcionar los mejores y más baratos bienes a sus habitantes y en general en todos los campos se premia a los más eficientes y capaces.

En este escenario los principales beneficiados son los consumidores, los cuales pueden adquirir bienes y servicios de gran diversidad, calidades y precios y son ellos los que determinan qué productores prosperan y tienen utilidades y cuáles deben de mejorar o desaparecen.

Por supuesto, hay presiones para evitar esta competencia y hay grupos y empresas que preferirían estar en un entorno en donde solo existieran ellos y los consumidores fueran compradores cautivos, es decir que tuvieran poder monopólico. En un escenario así en donde los adquirentes no tuvieran opciones y deben de conformarse con los bienes y servicios que el monopolio les ofrece, con el precio y la calidad que él quiere y donde obtiene las mayores utilidades. En donde existen monopolios, los avances son muy limitados y la empresa no tiene incentivo para cambiar.

Para evitar que predominen los monopolios se requiere que existan gobiernos fuertes, así como instituciones independientes que eviten la creación de los mismos. Por lo mismo, en los distintos países se tienen organismos antimonopolios, los cuales investigan y castigan a las empresas que ejercen prácticas monopólicas, como es la Comisión Federal de Competencia Económica en México.

Un mecanismo muy eficiente para evitar la creación y el predominio de monopolios es por medio del comercio internacional, así como propiciando la libertad de los mercados, es decir, permitir la entrada de las distintas empresas a los diferentes mercados, reduciendo al mínimo los requisitos para la creación de empresas. Además, es necesario que exista la flexibilidad de los precios, ya que controles de los mismos propician prácticas monopólicas.

La contrapartida del sistema de libre mercado o de competencia en el sistema político es la democracia, en el cual los diferentes partidos y políticos compiten entre sí para obtener el voto favorable de los ciudadanos. Al igual que en el sistema de competencia del mercado, para que pueda funcionar se requiere que existan instituciones que velen porque se tenga competencia en el campo electoral. En donde solo hay un partido y un candidato, tiende a existir menor crecimiento y desarrollo de los países. De aquí la importancia del INE, así como de disponer de información veraz y confiable de los distintos candidatos para tomar mejores decisiones.

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