Cuando inviertas, piensa en plural

La pregunta frecuente de ‘en qué me recomiendas invertir’ debe pensarse en plural. Tendemos a creer que un sólo instrumento logrará todos los objetivos; sin embargo, será un ‘racimo’ de opciones que te podrán satisfacer los requerimientos y por eso, la importancia de formar un portafolio.

Deseamos ganar grandes cantidades de dinero, pero olvidamos que hay necesidad de mantener una liquidez para los gastos cotidianos, además de tener fondos para la vejez y otros que cubran las contingencias en los mercados.

Por eso, la idea es construir un portafolio de inversión con activos que equilibren tus objetivos, los cuales son muy diferentes para cada persona, dependiendo de sus circunstancias y perfiles.

Sería imprudente sugerir lo mismo a un joven de 30 años, con un horizonte amplio de trabajo, que a alguien retirado de 65. La perspectiva cambia si el capital es de 100 mil pesos o de 100 millones. Además, independiente de la edad o montos, también está la percepción al riesgo ¿Cuánto estás dispuesto a tomar?

Por eso, en casi todas las casas de bolsa hacen un perfil y catalogan a los clientes en conservadores, moderados, agresivos o especulativos. De aquí se determinan los porcentajes a cada instrumento, ya sean de renta fija, como es el papel del gobierno, o a renta variable, como son las acciones; incluso, la posibilidad de adquirir activos con incertidumbre como serían los derivados o las criptomonedas.

La principal finalidad del portafolio es la diversificación, pero seamos cuidadosos, pues no se trata de tomar alternativas en forma aleatoria, sin sentido. La idea es que se tenga una mezcla, dependiendo de la visión del mercado e ir cambiando en función de las nuevas condiciones.

Por ejemplo, ante la invasión de Rusia a Ucrania, podría tenerse una proporción de cobertura en oro o divisas, pero si el conflicto tiende a resolverse sería conveniente deshacerse de ellas porque caerán sus precios en el momento en que los participantes en el mercado dejen sus posiciones.

Reiterando, se busca por medio de la diversificación que el riesgo sea menor al evaluar la cartera en su conjunto y que la ‘montaña rusa’ de subidas y bajadas de cotizaciones se traduzca en un ‘carrusel’ con rendimientos atractivos.

Podría parecer oneroso, pero a través de fondos de inversión y ETF es posible armar un portafolio balanceado sin disponer de muchos recursos. Además, la ventaja de los instrumentos mencionados es que pueden representar, en sí mismos, una canasta ya diversificada si emulan índices.

Concluyendo, es importante pensar en plural cuando se piensa en las inversiones y procurar una diversificación ‘inteligente’ de acuerdo con nuestros objetivos, circunstancias y características.

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