El nuevo arte de la negociación política
–Tenemos el audio, secretario. Ese güey ya se puso de pechito. Chida, la gober. Se aplicó.
–¡A hueeee..! Dígale al güero que le hable a A y le diga que se la vamos a dejar ir si no pasa la reforma. Ya me dio la instrucción el Uno. Que vamos con todo.
–“Le voy a hacer una propuesta que no va a poder rechazar”.
–¿Qué es esa mamada, Ramírez?
–El Padrino. ¿No la vio? Una película muy famosa. No me gustó. “B” me pasó una copia de las que distribuyen sus muchachos en Eje Central y la traté de ver. Es muy larga y se la pasan comiendo madres medio raras. Prefiero las series de Epigmenio. A propósito, me dijeron que va a producir otra. Hay que prepararse, ya sabe que luego nos deja ir sablazos de 150 kilos.
–No mencione El Padrino. ¿No ve que Uno la odia? Dice que el Maiquel se fue a estudiar afuera y se volvió mafioso.
–Tiene razón. Y últimamente anda como muy irritable y luego te maltrata bien feo, como a Claudia.
–Dile al güero que le hable en clave, ¿eh? Luego se andan filtrando los audios y vale madre.
–Perfecto, Dos. Señor Dos. Secretario Dos. Bueno… Eh, perfecto, entendido.
–“Soy el Tres. No, más bien Cuatro: Tres eres tú. Ah, es que te voy a hablar en clave, hermano. Hablé con Dos. Que dice que habló con Uno. Que lo vio muy encabronado. Que se van a ir con todo contra ti. Estoy preocupado, por la amistad que nos une”. ¿Lo ve bien, Meneses? Es una conversación complicada. Hay que tenerla bien ensayada.
–Con todo respeto, él no es el Tres, señor. Es A. El Tres estaría de este lado y él es oposición. Yo creo que Tres sería usted. Y sea más firme. Que sepa que vamos en serio.
–Tienes razón. A ver: “Qué pasó, A. Te habla Tres. Hablé con Dos, que el otro día habló con Uno. Está muy emputado. Que o pasa la reforma o se te dejan ir con todo. Cámara, ya te la sabes”. ¿Mejor?
–Disculpe, Dos. Eh… señor Dos. Secretario Dos. Bueno, disculpe: A filtró el audio de la conversación con Tres. La verdad, sí nos hace quedar mal.
–¡Pinche Tres! ¡Le dije! ¿Al menos habló en clave? Bueno: comuníquese de mi parte e instrúyale que tiene que decirle a los medios que soy un hombre conciliador y dialogante, con México como primerísima prioridad o algo así. De una vez, háblele a B. Que tenemos que tomarnos una foto, para demostrar que los mejores hombres del movimiento estamos unidos. También dígale que me consiga una copia de El Padrino con sus muchachos. Ah, y que ya no me mande porno. Que hay sitios gratuitos y que si se entera Uno, me manda al padre S, y eso sí que no hay quien lo aguante.