Mina de Tayahua, a merced de ‘Napito’
En México, hay más de 7 mil personas encarceladas y sentenciadas hasta por diez años de prisión, por robar comida; sin embargo, en este mismo país, hay quien roba 55 millones de dólares y puede vivir en total impunidad por ser amigo y protegido del sistema. El caso de Napoleón Gómez Urrutia evidencia lo oscuro y turbio de la administración de la 4T.
Esta semana, para sorpresa de muchos y para sinsentido de otros, el presidente López Obrador volvió a mostrar su respaldo y empatía a Napillo, quien es señalado por más de diez mil trabajadores de haberles quitado mil millones de pesos.
Pero esta no es la primera vez que la 4T sufre de ceguera ante los delitos de Napillo, lo dejan operar, prácticamente lo dejan hacer lo que quiere y quienes pagamos, sin importarles, somos los trabajadores.
Hace unos días, los mineros sufrimos un golpe bajo, tuvimos la pérdida de una compañera que murió dentro de la mina Tayahua, ella se vio envuelta en un accidente fatal ocasionado por las escasas condiciones de seguridad e higiene, por el nulo mantenimiento de los equipos y, sobre todo, por la falta de compromiso y sensibilidad de la empresa, que desde hace más de un año, impuso, sostiene y mantiene a un sindicato que lo único que hace es cobrar las cuotas sindicales y recibir otro tipo de dádivas a cambio de olvidarse, por completo, de la seguridad y bienestar de los compañeros, un sindicato encabezado por Napillo.
El Sindicato FRENTE es el titular del contrato colectivo de trabajo de esta mina; sin embargo, la empresa, en contubernio con Gómez Urrutia, impuso a un comité local apócrifo, violentando la autonomía sindical y dejando de lado las responsabilidades patronales.
De la noche a la mañana, la empresa desconoció al FRENTE, evitando a su conveniencia tanto revisiones salariales como contractuales, castigando la economía de las y los compañeros y sus familias.
Desgraciadamente no solo se trata de las revisiones económicas, sino que después de la obligada salida del FRENTE, la empresa y el sindicato de Napillo han sido totalmente omisos y cómplices en las revisiones de las condiciones de seguridad para laborar; hoy estas han provocado la primera pérdida humana.
Triste y responsablemente este hecho nos lleva a recordar la tragedia de Pasta de Conchos, ocasionada por Napillo, quien por meses permitió el descuido de la seguridad y que de la misma manera cobró dinero por hacerse de la vista gorda y permitir la no revisión de las normas.
Desde el FRENTE, exigimos una investigación e informe completo de lo ocurrido a nuestra compañera y la intervención inmediata de los inspectores laborales en esta mina.
A pesar de los antecedentes del hurto de los 55 millones de dólares perfectamente documentados por varias organizaciones civiles y medios de comunicación, y de su directa responsabilidad en el accidente de Pasta de Conchos, sobre Napillo también recae la toma de minas mediante violencia y acoso laboral, además de la extorsión a varias empresas a cambio de millones de pesos.
Hechos que no importaron para que la 4T no solo le regalara una senaduría con inmunidad de seis años, sino que lo impulsó para que fuera presidente de la Comisión de Trabajo en el Senado de la República.
Pero, ¿por qué Morena se alió con un millonario de dinero mal habido? ¿por qué querer impulsarlo como el representante obrero de este sexenio? ¿por qué permitirle que siga dañando a los trabajadores?
Preguntas que sin duda los dejan sin palabras pero que pronto tendrán que responder.