Toluca, herencia del liderazgo

Por Ángel Alvaro Peña

Para algunos fue un acto anticipado de campaña; para otros, el inicio de la carrera presidencial; o, simple labor de limpieza donde se mostró a quienes están cerca del corazón del Presidente. Lo cierto es que todos tienen razón, pero nadie puede comprobarlo ni argumentar que se trata de lo contrario.

Oficialmente fue un acto que convocó a la unidad para cuidarse entre ellos o no atacarse de aquí al 4 de junio, fecha en que estarán en juego las gubernaturas de los estados de México y Coahuila.

Los morenistas que no estaban muy cerca de la gente se aproximaron al pueblo este 12 de junio; los que están cerca, consolidaron su convivencia con la población. En lo que nadie pensó fue que el Presidente comienza a transferir simpatías, para que, llegado el momento en que no esté, tengan liderazgo sólido.

Esta medida estratégica no sólo tiene como objetivo acostumbrar a propios y extraños a su ausencia no sólo en México, sino fuera de nuestro territorio. En Estados Unidos, por ejemplo, fue declarado como el personaje más importante de la Cumbre de las Américas, a pesar de no asistir. La activista, Medea Benjamin, varias veces postulada al premio Nobel de la Paz, lo presentó como el personaje más nombrado y destacado de dicha reunión, donde se creía que el protagonista sería Joe Biden.

Ha sido tradición en la cumbre que el anfitrión es la estrella, con la excepción de la realizada en México, donde Fox pasó con más pena que gloria.

Así como sucedió en el evento del domingo en la explanada del Teatro Morelos de Toluca, donde no hubo orador que no lo mencionara, así sucedió también en la Cumbre de las Américas donde varios mandatarios lo pusieron como referencia política y parteaguas en la historia de esa cumbre que se cimbró por su ausencia y también por sus menciones. Para bien o para mal, sus ideas estuvieron presentes.

Este domingo en Toluca inició la época de transferencia de liderazgo en Morena. Se empieza a heredar responsabilidades, compromisos y estrategias. No fue un acto improvisado y no hubo error en el número de invitados. Los que no estaban se quedaron afuera; al mismo tiempo, fue una muestra de fuerza que dejó a la oposición sin palabras. Los argumentos de los contrincantes se los tuvo que dar el morenista Ricardo Monreal en una conferencia de prensa, quien dijo que se trataba de un acto adelantado de campaña, pero que él no sería el que demandara esto sino que lo dejaba en el aire para ver quién lo agarraba.

La oposición herida por los reclamos al líder del PRI, dividida por el rechazo al líder del PAN, debilitada por la agonía del PRD, vio una movilización que debe ponerlos a trabajar desde ahora si quiere ser competitiva el 4 de junio en esa entidad.

Si la oposición tuviera un candidato debería exponerlo, ponerlo a trabajar porque ya lleva un buen rato de rezago. Sería urgente que la oposición empezara a placear al candidato que dentro de dos años competirá con un candidato fuerte de Morena. Si es o no un acto adelantado de campaña debe arriesgarse a exhibirlo, pero no tiene a nadie y la gente en dos años no puede tenerle confianza a alguien que tiene dos años de conocer.

PEGA Y CORRE.- Todavía hay quienes aseguran que puede haber mala relación con Estados Unidos por haberse terminado la sumisión ante el vecino, otros dicen que el Gobierno no invierte en energías limpias. La realidad los desmiente, este martes, el presidente López Obrador y John Kerry, enviado del presidente Joe Biden sobre cambio climático, platicaron por más de dos horas, en armonía, sobre inversiones del sector privado de su país, en energías renovables… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.

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