Adán Augusto, el fiel de la balanza en Morena
Por Pedro Mellado Rodríguez
“Será muy difícil que Adán Augusto pueda colarse por en medio de Claudia y Marcelo. Sin embargo, sí podría ser el fiel de la balanza para validar el triunfo, de alguno de ellos dos, en el clima confuso de una contienda muy cerrada, que pudiera resolverse por una diferencia de pocos puntos”.
En la contienda interna de Morena rumbo al 2024 hay tres finalistas, dos precandidatos y un fiel de la balanza, que en este proceso representa la autoridad política y la voz del Presidente Andrés Manuel López Obrador, para darle su aval final a quien encabezará al Movimiento de Regeneración Nacional en la contienda contra la oposición, para tratar de mantener vivo el proyecto de la Cuarta Transformación.
El Presidente ha dicho que él no se meterá en el proceso, que será el pueblo o las bases de Morena las que decidirán, en dos grandes encuestas, quien será finalmente el candidato presidencial, algo que se estará resolviendo allá por el mes de noviembre del 2023.
Mientras tanto, es muy claro que por lo menos tres precandidatos ya han sido ungidos y están en busca del posicionamiento necesario para aspirar a ganar las encuestas: Claudia Sheinbaum Pardo, Marcelo Ebrard Casaubón y Adán Augusto López Hernández.
Claudia Sheinbaum representa la interpretación ortodoxa de los programas y los principios de la Cuarta Transformación. Es, sin duda, entre los políticos que interactúan casi cotidianamente con López Obrador, la persona más cercana al afecto personal del mandatario.
Marcelo ha sido un colaborador leal y confiable del Presidente en la atención de dos asuntos clave: las negociaciones para la compra oportuna y suficiente de las vacunas contra la COVID-19, uno de los logros más aplaudidos y reconocibles del Gobierno de López Obrador, y además ha hecho un manejo eficaz y oportuno de la política exterior del país, que le ha evitado muchos contratiempos a su jefe y le ha ayudado a posicionar a AMLO como líder en América Latina.
Por su parte, Adán Augusto es el amigo entrañable de AMLO, en quien el Presidente desahoga muchas tareas de negociación política. López Hernández será la voz confiable del Presidente durante el proceso de postulación de candidato presidencial y se encargará de conjurar desbordamientos y rupturas.
Además, no debe descartarse que Adán Augusto pudiera ser el próximo Presidente nacional de Morena, quien consolide al partido y lo conduzca sin accidentes durante la campaña presidencial del 2024.
El 26 de agosto del 2021 López Obrador dijo en un video que difundió en su cuenta de Twitter: “He invitado para que ocupe el cargo de Secretario de Gobernación a mi paisano, amigo y compañero entrañable Adán Augusto López Hernández, Gobernador de Tabasco, le pido a mis paisanos que se le permita a Adán venir a ayudarme para terminar de consolidar el proceso de transformación de México”.
Habría que recordar que el jueves 23 de enero del 2014 el Senador tabasqueño Adán Augusto López Hernández renunció a su militancia de más de diez años en el PRD y anunció su afiliación al Movimiento de Regeneración Nacional, donde dijo, continuaría en la lucha política al lado de López Obrador, hasta que Morena se consolidara como partido.
Ustedes seguramente tendrán presente que las primeras menciones de precandidatos presidenciales las hizo López Obrador en la conferencia mañanera del 5 de julio del 2021, cuando incluyó en la lista a Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Juan Ramón de la Fuente, Tatiana Clouthier, Esteban Moctezuma y Rocío Nahle.
Pero fue hasta nueve meses después, el 28 de abril del 2022, en una reunión con diputados federales en Palacio Nacional, cuando Adán Augusto fue abrigado por López Obrador como potencial precandidato presidencial, al resaltar que le ayudaba mucho en las tareas de Gobierno y le aligeraba la carga.
El domingo 19 de junio del 2022, en Coatlán del Río, Morelos, donde inauguró un Banco del Bienestar, López Obrador reiteró que después de su mandato se jubilará, cerrará un ciclo en la política y habrá un revelo generacional en el Gobierno de la República.
“Yo llamo, convoco a que nos apuremos, porque ya me faltan dos años y tres meses y ya está tomada la decisión, porque es una cuestión de principios, yo ya me voy a jubilar terminando mi mandato, ya cierro el ciclo y va a haber relevo generacional”, dijo muy emocionado el mandatario.
Claudia tiene 59 años de edad; Marcelo, 62 años; y Adán Augusto, 58. Andrés Manuel tiene 68 años de edad.
Hasta junio del 2022, todas las encuestas ubican como potenciales finalistas en la contienda por la postulación presidencial en Morena a Claudia y Marcelo. Adán Augusto aparece, hasta ahora, en un lejano tercero o cuarto lugar, con porcentajes muy bajos de aceptación.
Pongamos tres ejemplos.
El primero: Consulta Mitofsky, en una encuesta nacional en viviendas, cara a cara, realizada entre el 10 y el 13 de junio del 2022, a mil 600 personas, ubicó a Marcelo Ebrard como el mejor posicionado como precandidato presidencial de Morena con 20 por ciento de aprobación. En segundo lugar, con 19.7 por ciento pone a Claudia Sheinbaum y en tercer lugar a Adán Augusto López, con 2.7 por ciento.
Segundo caso: la Consultora Enkoll, en una encuesta nacional realizada entre el 15 y el 18 de junio del 2022, entre mil 622 personas, cara a cara, en vivienda, ubica a Claudia Sheinbaum como la mejor posicionada como precandidata presidencial por Morena, con el 46 por ciento; a Marcelo Ebrard le atribuye el segundo lugar, con 37 por ciento; aparece tercero el senador Ricardo Monreal Ávila, con 12 por ciento y en cuarta posición Adán Augusto López, con cinco por ciento.
Tercer caso: La consultora regiomontana Massive Caller, realizó una encuesta nacional telefónica, a mil personas, el pasado 15 de junio del 2022, y ubicó a Marcelo Ebrard en primer lugar como precandidato presidencial con 31.9 por ciento de respaldo; pone a Claudia Sheinbaum en segundo lugar con 31 por ciento y muy lejos, con 9.2 por ciento a Adán Augusto López.
Será muy difícil que Adán Augusto pueda colarse por en medio de Claudia y Marcelo. Sin embargo, sí podría ser el fiel de la balanza para validar el triunfo, de alguno de ellos dos, en el clima confuso de una contienda muy cerrada, que pudiera resolverse por una diferencia de pocos puntos.
Es en un escenario de esta naturaleza, sumamente competido, en el que Adán Augusto podría convertirse, con la representación de facto de López Obrador, en el fiel de la balanza, que tendría que reconocer al triunfador, para evitar rupturas y resentimientos.
El tercero en discordia, en la contienda interna de Morena para postular candidato presidencial, es quien podría evitar que se propagara el rumor de la discordia en las filas de ese partido rumbo al 2024.