Cuando el crimen organizado alcance a la CDMX
Todos los jefes de Gobierno de la capital mexicana han negado, consistentemente, la existencia de cárteles de la delincuencia organizada aquí en la CDMX.
Y, sin embargo, desde hace tiempo son constantes las muestras de sus actividades que no se han hecho más visibles, porque afortunadamente no ha habido masacres ni se han encontrado ejecutados colgados de un puente.
Pero su existencia es innegable, como quedó demostrado el martes pasado cuando policías capitalinos reforzados por miembros de las Fuerzas Armadas, detuvieron en Topilejo a una célula del Cártel de Sinaloa que responde a los “Chapitos’’.
La capital tiene sus propios cárteles, como el de Tláhuac y la Unión Tepito, pero sigue siendo un territorio apetecido por los grupos foráneos.
La pregunta es si la Policía de la capital del país, que ha sacado buenas notas desde que Omar García Harfuch está al frente de ella, cuenta con las herramientas tecnológicas, el personal humano y el armamento necesario para hacer frente a una eventual incursión de estos grupos.
La pregunta no es ociosa pues en todas las regiones en la que el crimen organizado se ha asentado, el eslabón más débil han sido las Policías locales.
Ya sea por falta de capacitación, por falta de armamento, por corrupción o por mero acto de supervivencia, las policías locales han cedido su lugar a grupos armados de los cárteles que son quienes imponen sus propias reglas de convivencia.
Muchos analistas aseguran que la CDMX es distinta pero lo mismo se decía de Guadalajara y eso no ha impedido que el CJNG la utilice como su sede corporativa, con todos los males que ello implica.
Bien se vio el Gobierno de la capital capturando a una decena de sicarios sinaloenses, pero se trató solo de una célula.
¿Cuántas más y de cuáles otros grupos estarán ya operando en la capital del país? ¿Será qué la CDMX no se salvará de enfrentamientos “entre bandas rivales’’?
¿Estará Claudia Sheinbaum coordinando un plan preventivo, entre acto y acto de campaña?
¿Se acuerda cuando, en los tiempos del priato, todo el gabinete legal y ampliado estaba obligado a hacerle valla al Presidente de la república cuando se iba de viaje al extranjero?
Lo mismo se tenía que hacer a su regreso, para felicitarlo por “los logros conseguidos en beneficio del país en tan fructífera gira de trabajo’’.
Bueno, lo mismo, pero en papel, hicieron los gobernadores de Morena.
Los mandatarios estatales guindas publicaron en sus redes un desplegado exactamente en el mismo tono que los funcionarios del viejo priismo, exaltando los resultados de la gira de trabajo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Que porque puso en alto el nombre de México y que los acuerdos y ya sabe.
Lo bueno es que dicen que no son lo mismo, aunque hagan lo mismo en forma virtual.
Dos son las mujeres que están en la competencia por la candidatura a la gubernatura del estado de México por la alianza Va por México.
Se trata de Alejandra del Moral, secretaria de Desarrollo Social del Gobierno estatal, y de la diputada Ana Lilia Herrera Anzaldo.
Ambas tienen experiencia en la administración pública y gozan de buena imagen entre la población.
Y, aunque existen otros nombres que quieren colarse a la carrera, como la también diputada Laura Barrera, las encuestas internas colocan a Del Moral y a Herrera como las más conocidas y con menos negativos.
Se va a poner bueno.