El Dr. Jekill y Mr. Hyde en la Suprema Corte
Por Alejandro Calvillo
En este momento, Coca-Cola está detrás de dos de los tres amparos que llegaron, en un primer momento, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) con la intención de retirar el etiquetado de advertencia establecido en México desde hace dos años.
Sin embargo, bajo el maquillaje está Mr. Hyde de Coca-Cola (Mr. Hyde CC), que es la personalidad verdadera de la empresa, opuesta a la que aparece en sus campañas publicitarias. Primero, su producto insignia, la Cola-Cola clásica, se ha convertido en la mayor fuente de ingesta de azúcar añadida en la dieta de gran parte de los mexicanos que somos los mayores consumidores de esta empresa, la población que presenta uno de los mayores índices de diabetes y muerte por diabetes en el mundo. Esta situación, que se agrava en las comunidades rurales e indígenas, esas que el Dr. Jekill CC dice apoyar en su bienestar.
El Dr. Jekill CC, bien maquillado y hablando de amor, dice cuidar el agua en sus campañas publicitarias. Mientras, en la realidad, se ha convertido en uno de los mayores extractores de agua en el país. El expresidente Fox, exempleado de Mr. Hyde CC, durante su mandato como Presidente de México, le triplicó las concesiones de agua a esa empresa que le empleó durante años. Excolaboradores de Fox en la empresa de Mr. Hyde CC fueron los primeros donantes de “Amigos de Fox” que patrocinaron su campaña a la Presidencia. Fox puso a un exempleado de Mr. Hyde CC al frente de la Comisión Nacional del Agua y de ahí brotaron las concesiones a la empresa. Por otro lado, el Dr. Jekill CC gasta millones en publicidad para generar la percepción de que no hay problema con sus desechos plásticos, que los recolecta y recicla. La realidad es que el Dr. Hyde CC recicla menos del 20 por ciento de sus desechos plásticos y se ha convertido en el mayor contaminador por desechos plásticos en nuestro país y el mundo.
Hay una gran diferencia entre la novela y la empresa. En la novela de Stevenson, el Dr. Jekyll crea a Mr. Hyde con una pócima, es decir, el abogado respetado y bien comportado se transforma, a través del consumo de una pócima, en el criminal Mr. Hyde. El caso de la empresa, es el contrario, es el criminal Mr. Hyde el que desarrolla al Dr. Jekill, no para convertirse en él, un hombre común, sino para usarlo como imagen, para ocultarse tras él y continuar con sus prácticas depredadoras. El Dr. Jekill CC es sólo una máscara publicitaria para el depredador Mr. Hyde CC
En este momento, en estos días, mientras Coca-Cola nos invade por todos medios con los mensajes de su campaña “El Amor Multiplica”, la Coca-colonización de México y el alto consumo de sus productos continúa, con graves efectos en la salud de la población (sobrepeso, obesidad, diabetes, enfermedades del corazón) y en el medio ambiente (extracción masiva de agua, contaminación plástica). Al mismo tiempo invierte grandes recursos para frenar las políticas recomendadas por los organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud, dirigidas a reducir el consumo de productos con altas concentraciones de azúcares, grasas y sodio para combatir las enfermedades que se han convertido en la principal causa de enfermedad y muerte. Es así que hay un enfrentamiento irreconciliable entre las políticas de salud pública que buscan bajar el consumo de ciertos productos, como las bebidas azucaradas, y empresas como Coca-Cola que buscan hacer crecer sus ganancias a través del aumento en el consumo de sus productos.
Respondiendo a estas estrategias, Mr. Hyde CC ha estado, desde hace años, detrás de las estrategias corporativas contra las regulaciones propuestas para sacar la comida chatarra y bebidas endulzadas de las escuelas, de que se establezcan impuestos a estos productos y de que se prohíba su publicidad dirigida a la infancia. En este momento, Coca-Cola está detrás de dos de los tres amparos que llegaron, en un primer momento, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) con la intención de retirar el etiquetado de advertencia establecido en México desde hace dos años. Un etiquetado que se ha calificado como el más avanzado a escala internacional, apoyado por la Organización Mundial de la Salud, por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, por el Instituto Nacional de Salud Pública, por expertos nacionales e internacionales, y apoyado, lo más importante, por el 80 por ciento de las madres y padres de familia, el más entendible para la población mexicana sin importar edad ni nivel educativo. Además, este etiquetado ha logrado lo que ninguna política había hecho: la reformulación de más del 50 por ciento de los productos de grandes corporaciones de las bebidas, los cereales, lácteos y panadería industrializada, como las propias empresas lo han declarado públicamente.
Mientras Coca-Cola en su personalidad altamente maquillada del Dr. Jekill CC realiza su campaña multimillonaria en todos los medios de comunicación del país bajo el lema “El Amor Multiplica”, leyenda que muy bien podría ser de cualquier iglesia o líder espiritual, mostrándose como una empresa que cuida a las personas y el planeta; su verdadera personalidad, la de Mr. Hyde CC, se dedica a bloquear las políticas dirigidas a proteger la salud de la población mexicana que sufre uno de los mayores índices de sobrepeso, obesidad, diabetes y muertes por diabetes en el mundo.
Al servicio de Mr. Hyde de Coca-Cola se encuentran las grandes asociaciones empresariales del país. Sin importar de qué ramo sean los empresarios, se agrupan para defenderse en conjunto, no importa si un sector de ellos está generando un daño a la población o al medio ambiente, el pacto es protegerse entre todos, el poder económico sin ninguna consideración social y ambiental que tanto daño ha hecho al país. Al servicio del depredador Mr. Hyde de Cola-Cola se encuentran también los grandes y más poderosos despachos de abogados del país y a ellos se pueden sumar, en cualquier momento, un grupo de articulistas y líderes de opinión relacionados con esta empresa, con sus cabilderos y con las agencias de relaciones públicas que les dictan línea para evitar que estas políticas vayan adelante.
Los ministros de la segunda sala tienen toda la evidencia para desechar estos amparos, mientras los legisladores tienen, en este momento, la posibilidad de apoyar una reforma la Ley General de Educación para garantizar que en las escuelas solamente se puedan ofrecer alimentos y bebidas saludables, lo que debe formar parte de la educación alimentaria en nuestro país, tan deteriorada por la invasión de comida chatarra y bebidas azucaradas. Hay una gran oportunidad en las escuelas de cambiar esta situación a través de la alfabetización alimentaria y de respaldar el etiquetado de advertencia, dejando claro desde el Poder Judicial y el Legislativo que el derecho a la salud y el derecho a una alimentación saludable están por encima de los intereses comerciales.