¿Te llegó más caro el recibo de la luz?

¿Ya llegó tu recibo de luz y la cifra de pago fue muy elevada? Podría tratarse de un consumo “vampiro” de energía eléctrica y, si no actúas, a largo plazo podrías dañar tus finanzas personales.

¿Qué es el consumo ‘vampiro’ de energía?

Se le conoce como consumo “vampiro” a la energía que consume un aparato eléctrico, electrónico o de ofimática cuando no está en uso y se encuentra conectado. Dichos aparatos “chupan energía” sin que las personas se den cuenta, lo que a largo plazo hace que el pago del recibo de luz aumente.

¿Cómo reducir el consumo de energía eléctrica?

Según la Comisión Federal de Eléctricidad (CFE), el consumo de energía doméstica se clasifica en tres niveles: básico, intermedio y excedente. A cada clasificación le corresponde cierta cuota de acuerdo con la tarifa de la localidad. De eso depende también los hábitos de consumo y las condiciones climatológicas..

¿Qué se considera en su cobro? El consumo de luz varía de un hogar a otro, ya que depende de tres elementos relacionados con el confort y estilo de vida como son la cantidad de focos, electrodomésticos y aparatos electrónicos que se tienen en casa, así como el tiempo que permanezcan encendidos.

El ahorro de agua reduce los costos energéticos y los gases efecto invernadero

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Para que el recibo de luz no llegué con una cantidad de pago excesiva, los expertos recomiendan desenchufar los aparatos que no se utilizan, pues, además de ahorrar dinero, esta actividad ayuda a reducir emisiones de dióxido de carbono. Incluso los cargadores de los celulares o la lap consumen energía cuando no se están utilizando.

Además, emiten las siguientes recomendaciones:

  • Establece horarios de trabajo y de comida. De esta manera evitarás abrir el refrigerador constantemente. El uso de este electrodoméstico genera un mayor consumo de energía.
  • Aprovecha la luz natural. En casa ubica un lugar de trabajo con luz natural y con todas las herramientas necesarias. Conecta únicamente lo que vayas a utilizar.
  • Evita aparatos alternos. Procura no trabajar con televisores encendidos o equipos de audio alternos como radios, estéreo o reproductores digitales. Puedes optimizar el consumo de energía usando el software de tu computadora.
  • Evita focos halógenos. Este tipo de focos consumen más energía. Aprovecha al máximo la luz natural, y si requieres iluminación especial, lo ideal es combinar la luz natural con lámparas fluorescentes.
  • Deja conectado solo lo necesario. Es recomendable solo dejar conectados los equipos de cómputo de escritorio. Si cuentas con una laptop, conéctala solo para su carga y desconéctala cuando esté completa.
  • Optimiza el uso de tu lavadora. Evita usar ropa que requiere ciclos de lavado especiales y trata de utilizar un solo cambio de ropa al día, y de materiales fáciles de lavar. Ahorra energía con programas de lavado en frío y con carga llena.
  • Seca tu ropa al sol. Si cuentas con secadora, utilízala únicamente cuando el clima no sea favorable.

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