La oposición no levanta

Por Álvaro Delgado Gómez

“El problema más serio que enfrenta la oposición, sin embargo, es que no ha derrumbado políticamente a López Obrador, el líder del proyecto que combaten, pese a la durísima pandemia, la violencia que amplias zonas del país, corruptelas, ineptitudes y errores del propio Gobierno (…)”.

Las élites política, económica, intelectual y mediática de México han invertido demasiado para tan pobres resultados: Andrés Manuel López Obrador llega a los 41 meses de Gobierno con una aprobación superior a la tuvieron en el mismo lapso Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña, pero también con un partido que aplasta casi por completo a toda la oposición junta.

Los resultados de la encuesta del diario Reforma son devastadores para la coalición Va por México que lidera el magnate Claudio X. González, sobre todo porque el grupo periodístico propiedad del regiomontano Alejandro Junco de la Vega es el favorito de las élites que construyeron y guían el plan para combatir en todos los frentes al proyecto del Presidente López Obrador.

Los únicos ganadores del proyecto de derrumbar a López Obrador son los consultores como Antonio Solá Reche, a quien el priista Alejandro Moreno pagó 2.5 millones de dólares en la elección en Campeche que terminó en derrota el año pasado, pero hay otros que cobran cifras iguales, como Hugo Scherer, Gisela Rubach, Pedro Torres y Alejandra Sota, a quien por cierto la priista-panista Carolina Viggiano acaba de despedir a en Hidalgo y sólo la acoge la Slcaldesa Lía Limón.

En la coalición del PRIAN hay rechinar de dientes a tres semanas de las elecciones de Gobernador en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Quintana Roo, Oaxaca y Tamaulipas, en cuyas cuatro últimas aventaja claramente la coalición de Morena, en buena medida empujado por el respaldo popular de López Obrador en esos estados.

Reforma registra en su encuesta publicada este domingo una aprobación de 62 por ciento del Presidente de México, cuatro puntos más que diciembre, pero hay otras empresas que le otorgan una aprobación mayor, como la internacional de Morning Consult, que lo coloca como el segundo mejor jefe de gobierno y de Estado del mundo con 68 por ciento de aprobación.

López Obrador llega así a su mes 41 de gobierno con una aprobación mayor a los de sus antecesores, si se considera el ponderado de encuestas de Oraculus, que suele incorporar firmas tan desacreditadas como GEA-ISA.

Aún así, a los 41 meses en el cargo, López Obrador supera con su 62 por ciento de aprobación a sus antecesores en el mismo lapso: Peña, 31 por ciento, Calderón 57 por ciento, Fox 54 por ciento y Zedillo 59 por ciento.

La encuesta de Reforma de preferencias electorales de este lunes arroja también cifras que han enfurecido a la oposición: mientras que Morena crece de 45 por ciento a 47 por ciento de diciembre a mayo, el PAN cae de 20 por ciento a 19 por ciento y el PRI de 19 por ciento a 18 por ciento, aunque el partido Movimiento Ciudadano crece de cinco a seis por ciento.

Pero ni sumados los tres partidos (al PRD ya ni lo registra la encuesta) logran siquiera el empate.

En la carrera presidencial, según la encuesta de Reforma, los prospectos del proyecto de López Obrador dominan (34 por ciento el Canciller Marcelo Ebrard y 33 por ciento Claudia Sheinbaum), pero los de la oposición no despuntan: Margarita Zavala, la Diputada Iberdrola y esposa de Felipe Calderón, tiene sólo 14 por ciento, un punto más que huido Ricardo Anaya, Samuel García ocho por ciento, Alfredo del Mazo siete por ciento y en el sótano Enrique Alfaro con seis por ciento.

Es curioso que la encuesta de Reforma, que coloca al alcalde Luis Donaldo Colosio Riojas con un increíble 26 por ciento, suma no el ciento por ciento de las preferencias, sino ¡158%!

El caso de Colosio Riojas, Alcalde de Monterrey, es especial: En diciembre, con apenas cuatro meses en ese cargo y un gris desempeño como Diputado local de Nuevo León, Reforma lo colocó prácticamente en empate con Sheinbaum y Ebrard, lo que hizo que el hijo del candidato presidencial priista del mismo nombre, asesinado en 1994, fuera incluido en otras encuestadoras como presidenciable.

Hace cinco meses, Ebrard tenía 31 por ciento y Sheinbaum 30 por ciento, por 27 por ciento de Colosio, y ahora éste tiene 26 por ciento, mientras que el canciller subió a 34 por ciento y la Jefa de Gobierno a 33 por ciento, por lo que el regiomontano es el más competitivo de la oposición, aunque su partido tenga sólo seis por ciento de preferencias ante 47 por ciento de Morena.

Y el plan de Dante Delgado ya es sabido: que Colosio sea el candidato presidencial de la coalición PRI, PAN, PRD y del partido Movimiento Ciudadano, exactamente las mismas fuerzas que Claudio X. González reunió en su mansión de Las Lomas de Chapultepec, desde marzo de 2020.

El problema más serio que enfrenta la oposición, sin embargo, es que no ha derrumbado políticamente a López Obrador, el líder del proyecto que combaten, pese a la durísima pandemia, la violencia que amplias zonas del país, corruptelas, ineptitudes y errores del propio Gobierno, pero además la coalición que lidera consolida su fuerza, también pese a sus conflictos que se agudizarán como parte de la disputa presidencial.

La encuesta de Reforma tiene un dato muy relevante para la disputa por México que está en curso: a la pregunta de si lo mejor para el país es que gane un candidato que dé continuidad al proyecto de López Obrador, la respuesta es de 65 por ciento, mientras que lo contrario llega sólo a 25 por ciento.

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