Nada que nos prevenga
La anarquía que priva en el aeropuerto Benito Juárez, provocada por el desinterés del Gobierno federal y la incompetencia del director de la terminal, Carlos Alfonso Morán Moguel, hace casi imposible que se pueda establecer un control sanitario para evitar la llegada de nuevas enfermedades al país.
Si el propio Presidente de Estados Unidos hizo un llamado para estar alertas por la probabilidad de la “viruela del mono’’, ¿qué nos lleva a pensar que en México estamos exentos de esa o de cualquier otra enfermedad?
En el país, permitimos la entrada casi a cualquier extranjero sin mayor trámite.
Hay por lo menos dos enfermedades que están siendo objeto de observación mundial y que han obligado a varios países a tomar sus precauciones: la ya comentada viruela del mono y la hepatitis atípica que ya ha cobrado la vida de dos niños en el país.
¿Cómo llegó? Nadie lo puede explicar porque no hay control a la entrada del territorio nacional, ya sea por vía aérea, terrestre o marítima.
Hoy más que nunca el país está expuesto al contagio de nuevos virus; vivimos como sí el Covid se hubiera extinguido, pero ignoramos que China y Hong Kong padecen una ola de contagios que han obligado a cerrar ciudades completas.
Quién sabe si el doctor Hugo López-Gatell, que anda en Suiza en la reunión de la Organización Mundial de la Salud, vaya a regresar con una estrategia para salvaguardar al país de contagios de nuevas enfermedades.
Porque estamos infectados de apatía e incompetencia.
Interesante el experimento de Dante Delgado que reunió la semana pasada a un grupo de exgobernadores, de todos los partidos, para hacer un análisis de la situación del país.
No se trató de una junta de reclutamiento -aunque varios de ellos manifestaron su simpatía por el proyecto de Movimiento Ciudadano-, sino del intercambio de ideas a partir de su experiencia en el ejercicio de Gobierno.
Las conclusiones no fueron nada buenas, pero también nada extrañas para el mexicano de a pie:
Alta inseguridad, falta evidente de liderazgo a nivel nacional, ausencia de políticas públicas para atender los grandes problemas del país.
Las opiniones de los exgobernadores, algunos impresentables por sus resultados, a un programa de Gobierno, serán debatidas y en su momento integradas a la plataforma electoral del MC.
Habrá otras reuniones con otros actores políticos y económicos pues la idea que trae Dante es llevar a su partido la experiencia de Gobierno.
A ver.
¿Cómo qué se necesita para saber si un país está o no preparado para ser gobernado por una mujer?
¿Quién decide que ya es tiempo de que una mujer sea la que conduzca los destinos de casi 130 millones de mexicanos?
La pregunta vale la pena porque en su campaña anticipada, Claudia Sheinbaum se apropió de un discurso feminista al que solo le faltó agregar “México ya está preparado para mí’’.
Sheinbaum dedicó el fin de semana a placearse por dos estados en los que habrá elección de gobernador en dos semanas, Oaxaca entre ellos, eso sí, “sin goce de sueldo’’.
Lo mismo hicieron, con más discreción, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal.
Pero la otra corcholata preferida de palacio nacional, Adán Augusto López, fue enviado por el Presidente en su representación a la inauguración del Tianguis Turístico, en Acapulco, en donde pudo haber tenido todos los reflectores.
Pero no fue así, su discurso fue más bien gris, con lugares comunes, hablando de un país que solo pocos ojos pueden ver.
Las precampañas políticas, a todo lo que dan.