Citas seguras

El asesinato de Ashley Wadsword, una canadiense de 19 años de edad, ocurrido a principios de febrero, mueve a la reflexión sobre la seguridad al buscar personas por este tipo de herramientas.

La joven conoció Jack Sepple a través de Tinder y, tras entablar un noviazgo en línea, viajó al Reino Unido para visitarlo. El 1 de febrero, él fue detenido acusado de asesinarla a puñaladas. Del viaje de Ashley sólo quedan las fotos que publicó en Facebook, y en las que se le ve con el hombre en lugares turísticos de Londres.

Otros criminales han encontrado la manera de atraer y captar víctimas a través de apps de citas. Tal es el caso de Simon Leviev, acusado de robar miles de dólares a mujeres que conoció por esa vía y cuyo caso se exhibe en la película de Netflix El estafador de Tinder.

Tinder es una de las plataformas de contacto mencionadas para cometer fraude amoroso. La creación de perfiles falsos y las conversaciones en las que no es posible detectar gestos que revelen las verdaderas intenciones aumentan los riesgos al crear relaciones en línea. Ejemplo de esto es el caso de la mexicana Sofía Abraham, quien estableció una relación con alguien cuyo nombre de perfil era Guillermo Ortega, pero que al planear un encuentro presencial descubrió que la persona detrás de la pantalla era una mujer llamada Mariana.

Al usarlas es fundamental desconfiar de perfiles con fotos que parezcan de revista, limitar la información personal que ofrecemos y no descargar archivos o imágenes. Para conocer a la otra persona es mejor iniciar con una videollamada y luego, al hacerlo de manera presencial, elegir lugares públicos para las primeras citas.

Por medio de la Línea de Seguridad o el Chat de Confianza 55 5533 5533, el Consejo Ciudadano ofrece asesoría psicológica y jurídica, confidencial, gratuita y 24/7 a todo el país.