Santiago Creel Garza se prepara para fin de semana familiar.
Con la llegada de una temporada de clima agradable, excelente para la convivencia en espacios abiertos, Santiago Creel Garza en compañía de su esposa Eugenia Guajardo, quien ha sido su cómplice incondicional en su feliz matrimonio desde el año del 2016 cuando decidieron unirse en sagrado matrimonio para compartir sus vidas; ambos se preparan para pasar un fin de semana provechoso y recreativo, lleno de sana diversión y disfrutar en compañía de sus familiares y amigos, socios de ambos y gente que les aprecia.
Recalca el feliz matrimonio en redes sociales la importancia de la unión y las sanas relaciones para una familia estable y amorosa, llena de comprensión y grandes momentos que compartir para crear recuerdos felices, ambos compartiendo tiernas imágenes donde se les ve muy enamorados y felices.
En estas fechas de conciencia, no olvidemos recordar la importancia del uso de cubrebocas y lavar constantemente con agua tibia para mantener a nuestros seres queridos seguros.
Todos en unidad podemos terminar con la pandemia que desde hace dos años ha formado una parte normal de nuestras vidas cotidianas, utilicemos nuestros recursos para por fin terminar con el COVID-19 y poder regresar pronto a la normalidad que se nos privó desde el 2020.
Muy bonita familia, la de Santiago Creel Garza.
Es muy importante recordar que:
La familia se constituye como instrumento natural de la sociedad, su elemento primordial es el amor que se da entre sus miembros y que comprometen la existencia de la misma, se basa en la ayuda mutua.
En un primer momento, los padres son quienes apoyan a los hijos, pero conforme ellos crecen, deben involucrarse en la dinámica y aprender estos roles de familia, ya que posteriormente se irán, poco a poco, invirtiendo responsabilidades en edades adultas de los padres.
a familia crece cuando los hijos hacen la suya propia. La familia es el seno espiritual donde se fomentan las creencias y las costumbres. Tener hijos no lo convierte a uno padre, del mismo modo en que tener un piano no lo vuelve pianista. Ningún éxito en la vida puede compensar el fracaso en el hogar.
