58 mil en la frontera norte

Sólo por no dejar insisto en el tema migratorio, y en uno de los peores capítulos del largo libro de ignominia del Estado mexicano. Llevamos ya casi tres meses desde que López Obrador aceptó la imposición de Trump, de convertir a México en un ‘tercer país seguro’ y en la sala de espera de audiencias de asilo que, o bien no tendrán lugar, o bien se demorarán meses si no es que más.

Los medios y la oposición mexicana, por razones lógicas –a la sociedad mexicana el tema no le importa– callan al respecto, y si fuera sólo por ellos, no sabríamos de qué cifras estamos hablando. Afortunadamente aún existen medios en el resto del mundo que sí enfocan la tragedia, y nos ofrecen algunos datos, sin duda incompletos, pero que nos dan idea de la magnitud de la barbarie en curso.

Este domingo The New York Times publicó números relativos a los dos registros de extranjeros hacinados en las ciudades fronterizas mexicanas del norte. Digo del norte porque circulan versiones –no confirmadas– de que López Obrador ha comenzado a enviar a los extranjeros varados en la frontera norte a Tapachula, para que esperen su audiencia con las autoridades norteamericanas allí. En todo caso, nos podemos limitar a las cifras del norte.

Existen dos categorías de extranjeros en ciudades como Tijuana, Ciudad Juárez, Piedras Negras, Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros. La primera se compone de los extranjeros –principalmente guatemaltecos, hondureños y salvadoreños, con algunos cubanos y haitianos– que llegaron a la frontera por su cuenta. Ellos decidieron esperar allí su oportunidad de cruzar y solicitar asilo en una primera audiencia. Para ellos, Estados Unidos estableció un procedimiento denominado ‘metering’ o ‘goteo’, administrado por los mexicanos. Se le entrega un número a cada extranjero, y cuando es llamado, cruza, es entrevistado por CBP o alguna otra agencia norteamericana, y es devuelto a México mientras se resuelve su caso. Según las cifras investigadas y publicadas por el rotativo neoyorquino, se trataba, a principios de agosto, de 26 mil personas. Desde entonces, es probable que el número haya crecido, ya que el ascenso ha sido vertiginoso en los últimos dos meses.

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